¿Te parece asombroso que pueda reducirse a una sola cosa?
Pues ésta afecta todos los aspectos: el sexo, dinero, tareas domésticas, hijos,etc
Hay una cosa arruinando matrimonios en todo el mundo de hoy...
¿Puedes adivinar qué es?
¿Te estás preguntando cómo podría reducirlo a una sola cosa?
Afecta a todos los aspectos del matrimonio: sexo, dinero, citas nocturnas, tareas domésticas, la crianza de niños y hasta las vacaciones.
¿Puedes adivinar?
Ok te diré... son las expectativas no satisfechas.
¿Suena demasiado simple?
Mi marido y yo estamos liderando un pequeño grupo en la iglesia y hemos descubierto, no sólo en la clase sino también en nuestro propio matrimonio, que las expectativas no satisfechas y no comunicadas están causando ira, la amargura y la decepción en los matrimonios en todas partes.
En algunos casos, incluso los lleva al divorcio.
¿Qué quieren decir expectativas no satisfechas?
Un marido que no trae flores a casa en el cumpleaños de su esposa, una esposa rechazando los acercamientos sexuales de su esposo, los platos sucios en el fregadero cuando la mujer llega a casa, o el marido que llega a casa y la mujer apenas le presta atención.
Parece que ninguna de estas cosas es especialmente terrible o imperdonable.
Pero después de semanas y semanas, o meses y meses de este tipo de rechazos, más que lastimar, empiezan a romper corazones, derribar la intimidad, y construir muros entre los esposos.
Todos los casados hemos pasado por esto.
Pensamos: "Esto es tan simple." "¿Por qué mi esposo(a) no puede hacer esto?" “¿Cómo es que no se da cuenta?”… “Hazme feliz, sorpréndeme, ayúdame, y así sucesivamente”
Generalmente hay una respuesta simple a esto... no le hemos expresado con amor y claridad nuestras expectativas al otro.
Es muy probable que le hayas gritado varias veces sobre los platos sucios, o bien hayas hecho comentarios sarcásticos acerca de cómo hay que mendigar para tener sexo.
Pero, ¿alguna vez realmente te sentaste y le dijiste a tu cónyuge, con amor y respeto, lo importante que son estas cosas para ti? ¿Le expresaste cómo estas cosas te hacen sentir querido, seguro y apoyado?
La verdad es que la mayoría de las veces no lo hemos hecho.
Este es un ejemplo perfecto de ello:
Envié a mi esposo un texto rápido preguntándole si él venía a casa a almorzar. Su respuesta simple fue "no estoy seguro". Mi corazón se afligió un poco porque lo que realmente quería era que él trajese a nuestra hija desde el preescolar a la casa. Estaba cansada, hacía frío y yo no quería llevar a mi pequeño de 3 años al automóvil para ir a recoger a su hermana. Por fortuna, mi marido me envió un mensaje diciendo "¿Por qué lo preguntas?" Le expliqué que yo esperaba que él trajese a nuestra hija a casa. De inmediato el respondió y dijo: "¡Claro!".
Yo estaba tan feliz.
Pero, podría haber pasado la tarde la sensación de que él estaba siendo egoísta o no se preocupaba por mí si él no hubiese hecho esa pregunta de seguimiento. ¿Y sabes qué? Hubiese sido culpa mía, no suya. No estaba siendo clara y no expresé mis expectativas.
¿Puedes pensar en un momento en que tu cónyuge te ha defraudado o tú le has decepcionado, en el cual una simple conversación podría haber aclarado la confusión?
¿Puedo desafiarte a que desde hoy discutas tus expectativas de una manera amorosa y clara?
Nunca sabrás lo que tu cónyuge está dispuesto a hacer por ti a menos que se lo pidas.
Traducción al español, modificaciones y adaptación de PildorasdeFe.net del artículo publicado originalmente en El Blog de Tim and Consuela.
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