Ambos juraron amarse hasta el final y así lo cumplieron. Pero lo que su familia y quizá ellos tampoco imaginaron, era que los dos partirían de este mundo casi que al mismo tiempo.
Es la historia de Don y Maxine Simpson, una pareja que residía en Bakersfield en California.
Maxine luchaba contra un cáncer hacía largo tiempo y por ello debió ser internada en un Hospital. Con los días, su esposo también fue recluído en el centro médico, a raíz de una fractura de cadera.
Una de sus nietas, Melissa Sloan, decidió que ambos debían estar juntos y pidió que los colocaran en la misma habitación.
"Los pusimos a ellos juntos, y con sus camas casi pegadas (...) "La abuela se levantó, vio al abuelo, tomó su mano y por eso, ellos supieron que estaban uno al lado del otro", dijo Sloan.
Así, para cuando Maxine no pudo soportar más el padecimiento del cáncer, Don murió cuatro horas después de la mujer que lo había acompañado durante 62 años de matrimonio.
Fuente: NTN24
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